Ciencia con consecuencia pone el foco en la importancia de comenzar el proceso de alfabetización científica en los primeros años educativos, para dar respuesta a la gran cantidad de porqués que surgen de la infinita curiosidad de los niños y niñas y estimular las vocaciones científicas. Se apuesta, de este modo, por la creación de una cultura de ciencia en toda la escuela.
Para ello, se elabora un
catálogo de actividades científicas contextualizadas en la vida cotidiana de los alumnos, se forma a los docentes para que las implementen en sus aulas a través de enfoques basados en la experimentación y la reflexión (hands on/mind on), y se les entregan todos los recursos necesarios para su implementación. Se trata de que los alumnos de infantil y primaria hagan ciencia, pero que también razonen, dialoguen con sus compañeros y comiencen a desarrollar un pensamiento crítico.
Tras la implementación, se realiza una jornada de divulgación en la que los propios docentes involucrados en el proyecto cuentan sus experiencias a otros docentes y futuros docentes. La jornada se convierte en un foro de intercambio de información y establecimiento de conexiones que favorece la extensión de esta forma de trabajo a otros maestros y, por tanto, a otros centros educativos. El catálogo de actividades se hace público y se pone a disposición de cualquier persona interesada. Además, a través de un vídeo y una exposición itinerante se difunden los resultados del proyecto.